La revista que nunca fue

hace años se nos ocurrió hacer una revista, se acuerdan? al final, claro, no la hicimos, si no yo no estaría por acá, y ustedes tampoco por allá, por donde anden, (por donde andan, a todo esto?)

muchísimos nombres nos dieron vuelta, pero a mí siempre me gusto este

apareció nomás un día en el diccionario, como dada a breton y a sus amigos, y no piensen, por favor, que busco compararme con él, ni a mis amigos con los suyos, ni siquiera pretendo constituir un movimiento a partir de este menjunje, ni de las intrigas que dentro se cuezan, me refiero simplemente a que así son los diccionarios, y las palabras, y los gatos y los perros

y un gatuperio, una mezcla de diversas sustancias incoherentes de que resulta un todo desabrido o dañoso, me parece ideal para los tiempos que corren, donde lo que nos dicen sabroso y beneficioso, termina siendo, por lo general, un bodrio desaliñado y sin siquiera malas intenciones… (como avatar, para comenzar a molestar)

y es que, puedo aceptar las malas intenciones, las buenas, las truncas, las ocultas, las secretas, las intenciones amarillas, las simples, o las inefables, las intenciones intentadas, y las intenciones abandonadas, pero si hay algo que no soporto son las ausentes, así que a intentar, a intencionar, y disfrutar (o disgustar)

la revista que nunca fue, se presenta, finalmente así, esperando nunca ser

4 replies on “La revista que nunca fue”

!Qué bueno que el Gatuperio se haya gatuperiado a fin! esto es como encontrar un juguete perdido en la infancia lejana me sobran las palabras que me faltan para expresarlo

me alegra todo, lo de los juguetes lejanos en las infancias perdidas, las sobras, las faltas, las expresiones! todo todo para todos

Gatuperio, especial denominación. El Castellano, el Idioma más difícil del Planeta, admite todo aquello que tenga sentido y Ustedes lo tienen; su crítica en el fondo es válida, entendible, son realmente revolucionarios y yo también lo soy, estoy con los países que implementan su propia revolución acorde con sus variables, sus alternativas, su idiosincrasia y, es más, siguen a Chávez y a los grandes líderes sacrificados por las Oligarquías y los Imperios.

¡VIVA EL NEO-SOCIALISMO!

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